La crisis nos enferma
Más pobres, con menos recursos y, además, con más problemas mentales. La crisis económica, la falta de esperanza y de medios para salir de ella está haciendo que las consultas de atención primaria en España estén experimentando un progresivo y significativo aumento de personas que acuden con trastornos de salud mental y con problemas relacionados con el abuso de alcohol, especialmente entre aquellas familias en las que algunos de sus miembros, por no decir todos, están sin trabajo y tienen dificultades económicas para hacer frente al pago de su hipoteca.
Así lo subraya un estudio realizado en Institut Universitari d'Investigació en Ciències de la Salut(IUNICS), de la Universidad de las Islas Baleares y publicado en European Journal of Public Healthque ha revisado el estado mental de dos grupos de pacientes que acudían a las consultas de atención primaria en España: el primero lo formaban 7.940 pacientes y usaron las consultas de primaria entre 2006 y 2007, antes de la crisis, mientras que el segundo lo formaban 5.876 personas que visitaron al médico entre en 2010 y 2011.
El estudio, coordinado por Margalida Gili, muestra que la frecuencia de los trastornos mentales más habituales atendidos en Atención Primaria se ha incrementado del año 2006 al 2010 en paralelo al crecimiento de las dificultades relacionadas con la crisis económica.
Aunque casi todos los países europeos se han visto afectados por la crisis económica que comenzó en 2007, las consecuencias de ésta han sido y son muy duras en España, al igual que en Grecia o Portugal. Los investigadores han investigado las asociaciones entre la recesión económica y la frecuencia de trastornos relacionados con el estado de ánimo, ansiedad, trastornos somatomorfos o psicosomáticos -quejas y síntomas físicos sin causa médica definida que suelen aparecer en periodos de estrés-, aquellos relacionados con el alcohol y problemas alimentarios.
El estudio evaluó, mediante una prueba diagnóstica denominada Evaluación de los Trastornos Mentales en la Atención Primaria (PRIME-MD), la presencia de algún trastorno mental en ambos grupos de pacientes.
Más casos de depresión
Los resultados mostraron que en comparación con el periodo anterior a la crisis, la encuesta de 2010 reveló un aumento sustancial y significativo en la proporción de pacientes con problemas en su estado de ánimo -19,4% tenía depresión mayor-, ansiedad -8,4% padecía trastorno de ansiedad generalizada-, trastornos psicosomáticos (7,3%), y problemas asociados con el abuso alcohol -4,6% tenía dependencia del alcohol-.
Independiente de la relevancia que tenía en estos problemas el hecho de estar desempleado, había un factor que estaba especialmente relacionado con la depresión: las dificultades para hacer frente al pago de la hipoteca y el miedo a sufrir un desalojo.
Los investigadores consideran que alrededor de un tercio de las consultas por trastornos de salud mental en atención primaria pueden atribuirse a la combinación del miedo al desempleo y a las dificultades en el pago de la hipoteca.
La investigación, subraya Gili, «advierte del riesgo de que las medidas de austeridad puedan llegar a tener un impacto negativo en la atención sociosanitaria a la población y empeoren el riesgo de sufrir trastornos mentales en los grupos de población más vulnerables, por lo que se reclama que la planificación de servicios en el ámbito de la salud mental para los próximos años se adecue a un eventual aumento de la demanda».
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