El Colegio de Médicos acoge un debate sobre las Enfermedades Raras
Con motivo del Día
Mundial de las Enfermedades Raras el Colegio de Médicos de Ciudad Real acogió
una mesa debate bajo el título “El paciente herramienta de viabilidad del
sistema. Enfermedades Raras o Crónicas
¿cuál es su futuro?”.
En la jornada, organizada por la Asociación Castellano-Manchega de Errores Innatos del Metabolismo
(ACMEIM), participaron ponentes de reconocido prestigio que ofrecieron su
punto de vista sobre estas patologías. El acto fue inaugurado por la alcaldesa
de Ciudad Real, Rosa Romero Sánchez,
y clausurado por el presidente del Colegio
de Médicos de Ciudad Real, Ramón Garrido Palomo.
El Dr. Garrido, miembro, además, de la Comisión Técnica de Enfermedades Raras de Castilla La Mancha , afirmó que lo primero que había que
hacer era delimitar el término de enfermedades raras y definir lo que es
enfermedad rara. Para él, uno de los problemas más graves a los que se enfrentan
los pacientes de estas enfermedades es el del registro, y por eso demandó una
clasificación y codificación apropiadas de todas las enfermedades raras para
darles la visibilidad y el reconocimiento necesarios en los sistemas sanitarios
nacionales. De las miles de enfermedades raras conocidas, cerca de 6.000, y que
es posible identificar clínicamente, sólo 250 tienen un código en la actual
Clasificación Internacional de Enfermedades
Raras.
Habló de la necesidad de concentrar la especialización y
de usar eficazmente los limitados recursos disponibles en el tratamiento de
este tipo de patologías. “Creamos una unidad médica virtual para enfermedades
metabólicas en las que estábamos presentes dos médicos de Alcázar de San Juan,
dos de Toledo, y uno en Albacete, pero no es suficiente. Es necesaria una red
de muchos profesionales, españoles y europeos, una estrategia global coherente
para las enfermedades raras. En este sentido la cooperación europea puede
aportar un valor añadido a las actuaciones individuales de los estados
miembros”.
Reflexionó, igualmente, sobre la necesidad de una adecuada
coordinación que integre los diferentes aspectos asistenciales. Las
enfermedades raras suelen ser crónicas; afectan a más de un órgano vital;
muchas son progresivamente discapacitantes, y precisan una atención que va más
allá de la asistencia clínica específica que se le ofrece desde un servicio
especializado. Por todo ello solicitó que esta atención deba plantearse en un
contexto en el que participen el pediatra o el médico de familia en atención
primaria, la especialidad o especialidades médicas que se ocupan de los
problemas clínicos específicos, pero además, en muchas ocasiones, requieren
fisioterapia y la participación de los servicios sociales y apoyo psicológico.
Finalmente, el presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real solicitó también que los
pacientes y familias tengan acceso a servicios de diagnóstico y consejo
genéticos, debido al riesgo de recurrencias en la descendencia puesto que
aproximadamente un 80% de las enfermedades raras tiene un origen genético.
Rosa Romero inició su intervención explicando
que era un día para reivindicar la solidaridad de todos hacia los enfermos con
este tipo de patologías. “Existe
desconocimiento e indiferencia entre la población que hace mella en los
pacientes y sus familias y dificultan su plena integración en la sociedad”,
afirmó. Como alcaldesa puso a disposición de las asociaciones todos los canales de los que dispone el ayuntamiento de
Ciudad Real de cara a dar la máxima información a los ciudadanos. “Creo firmemente que la unidad de todas las
administraciones y la buena colaboración de todos los colectivos y
profesionales relacionados con la salud harán posible el mantenimiento de una
sanidad pública. La mejor manera para que siga siendo universal, pública,
gratuita, de calidad y en igualdad de oportunidades es que sea sostenible y
gestionada con criterios de eficacia, algo por lo que me consta que los
gobiernos regional y nacional están trabajando”. Por último reivindicó el papel
de la investigación para seguir avanzando en conocer este tipo de enfermedades,
y donde “no nos podemos permitir que haya ningún tipo de menoscabo
presupuestario”.
Jesús Ignacio Meco, Presidente de ACMEIM, fue el encargado de conducir a los ponentes y
moderar el debate posterior. Meco habló de la actividad de la Asociación desde 2008,
año de su constitución. “Nuestra actividad ha sido frenética. Nuestro primer
gran reto fue abogar por un diagnóstico temprano. Pusimos en marcha un proyecto
de Alertas Metabólicas con la finalidad de que los profesionales contaran con
textos sobre este tipo de enfermedades en los servicios de urgencias.
Trabajamos con nuestro Banco Regional de Alimentos, de servicio público, que se
financia con la aportación de nuestros socios. Creemos en la necesidad de
formar, para ello, hemos traído a Castilla-La Mancha a un gran número de
expertos en distintas patologías. Trabajamos también con la Administración.
Ostentamos la presidencia de la Comisión Ciudadana
de la Unidad
de Enfermedades Raras del SESCAM,
también formamos parte del Comité
Científico del Registro de Enfermedades Raras de la Consejería de Sanidad.
Nuestro último trabajo ha sido la aportación tanto al debate como al libro de
‘Las ideas de la reforma sanitaria’ de la Fundación Bamberg ”, entre otras múltiples
actuaciones que se pueden seguir en su Portal metabólico
(www.portalmetabolico.org) una puerta abierta al debate entre profesionales y
pacientes.
Por último destacó que han conseguido abrir el debate y
que las enfermedades metabólicas estén en la boca de todos los castellano
manchegos, “y de eso me siento especialmente orgulloso”.
Ponentes
Juan José Rodríguez
Sendín, Presidente de la Organización Médica
Colegial, hizo hincapié en que un enfermo poco frecuente tiene dos
aspectos, el primero, el sufrimiento que genera la propia enfermedad y otro, la
falta de comprensión a la que se podría dar respuesta sin necesidad de ningún
recurso especial. “Hay que atender al
paciente, escucharle, darle la respuesta precisa, ponerse en su lugar,
molestarse por él, y esa es una
cuestión que depende de nosotros y no de los recursos o costes del sistema”.
Por otra parte, explicó, tenemos un sistema universal,
solidario y equitativo para todos los españoles, y esto es aplicable a los pacientes
con este tipo de patologías. “No podemos
permitirnos la clasificación de enfermos crónicos frecuentes y enfermos
crónicos poco frecuentes, son los mismos enfermos y no tiene por qué haber
grandes establecimientos estancos”. En este sentido, -continuó el
presidente de la OMC-,
los profesionales debemos contar con una clara guía de estos procesos en los
que nos podamos basar para un correcto diagnóstico, y también que tengamos la referencia de a
quién podamos dirigirnos para evitar que no haya ningún paciente con una
enfermedad poco frecuente, que no tenga referencia o un punto a dónde
dirigirse. Si esto lo completamos con los mecanismos de compensación de
aquellos medicamentos o aquellos costes generados por estas patologías haríamos
un gran avance”.
Luis Alberto Marín
Morales, Coordinador provincial de Sanidad y Asuntos
Sociales, reflexionó sobre el estado socio económico actual en relación con
la sanidad. “La situación de nuestro
sistema regional de salud es preocupante y nos ha llevado a tomar medidas
impopulares, pero está claro que se han tomado con la única y clara finalidad
de mantener la viabilidad del sistema y poder seguir manteniendo una atención
sanitaria gratuita, universal y de calidad. Nos toca hacer un esfuerzo a todos
para avanzar”.
Afirmó que era necesaria una política sanitaria de
cohesión: “Un ciudadano tiene que tener
las mismas garantías y los mismos servicios en materia sanitaria independientemente de ser madrileño,
gallego o catalán. Debemos aprovechar los potenciales beneficios de esas
políticas de cohesión para ganar en eficiencia, conseguir los mismos resultados
optimizando los recursos”. Precisamente, uno de los colectivos que se pueden
beneficiar de ese tipo de políticas más unitarias es el de enfermedades raras. “Su baja prevalencia conduce a la escasez
de conocimientos sobre aspectos terapéuticos y limitan las posibilidades de las
personas afectadas. Abarcan todas las
áreas de la medicina, lo que añade un factor de complejidad a su estudio, precisando de la intervención de un gran
número de profesionales y la inversión de no pocos recursos”.
Terminó expresando el interés de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales “en
seguir colaborando con los colegios profesionales, sociedades científicas y
asociaciones sanitarias, que son piezas imprescindibles en el puzle sanitario
que contribuyen al avance de nuestra
medicina”.
Ignacio del Burgo, Médico, ex senador del PP e impulsor de la ponencia de Enfermedades Raras del
Senado habló sobre el desarrollo de ese trabajo que se inició en 2006 y que
fue aprobado por unanimidad. “Todos los
partidos políticos en aquel momento en la Cámara sacamos adelante esa ponencia y sus
conclusiones porque todos sabíamos que teníamos responsabilidad con estas
enfermedades. Han pasado cinco años y creo que sigue existiendo un compromiso
general de todos los partidos políticos en mirar en beneficio de estos
pacientes”.
Del Burgo insistió en que queda mucho camino por recorrer;
en primer lugar, saber de qué hablamos. Manejamos una cifra de tres millones de
pacientes pero no conocemos ni su distribución territorial, ni sus patologías,
por lo tanto la creación de un registro es una petición reiteradamente
solicitada por los pacientes, por la industria farmacéutica y por los
profesionales.
El ex senador habló de la necesidad de crear una
especialidad genética, que es la base del diagnóstico y “sin la que estamos un
poco cojos”. Se han hecho avances muy meritorios en este campo, explicó Del
Burgo, “pero sin duda se necesita
estructura ya que la mayoría de enfermedades raras son difíciles de conocer y
de sospechar; saber cómo se hacen las cosas era el objetivo de la creación
de un organismo estatal de enfermedades raras, que no ha visto la luz aún. Es
necesario avanzar en ese organismo que tenga el conocimiento de cómo organizar,
dirigir, y asesorar a los enfermos y a sus familias”. Por otra parte, explicó
el ex senador, es necesario un fondo de cohesión que permita el tratamiento,
puesto que una comunidad autónoma es imposible que pueda realmente dar respuesta
globalmente a estos pacientes, es un problema de Estado.
Guadalupe Martín
González, Diputada por Toledo y portavoz adjunta de la Comisión de Sanidad y
Servicios Sociales, habló
del trabajo de un representante político en el apoyo a familiares y enfermos de
estas enfermedades, consciente de que su trabajo es, en ocasiones, desconocido
y poco entendido. “Dentro de mis
obligaciones está escuchar las demandas de los diferentes colectivos, una de
las más gratas, que nos permite mantener una cercanía con ciudadanos y
profesionales. Esta tarea se tiene que trasladar a una serie de iniciativas que
cambien y mejoren lo que se está haciendo. Hay que intentar provocar cambios en la política sanitaria que
conduzcan a un apoyo real de mejora de las condiciones de vida de los
pacientes.
Nuestra tarea es
también planificar, y no solo en un papel, medidas que faciliten el diagnóstico
precoz, el tratamiento y sobre todo la labor preventiva de las enfermedades
raras. Hay que llevar a la práctica estas medidas, evaluarlas, consolidarlas y
ampliar su cobertura a toda la población y a todo el territorio nacional.
Además debemos procurar económicamente todas las iniciativas políticas, de
personal y de medios técnicos. Tenemos la obligación de consolidar todas esas
políticas”. Guadalupe
Martín puso sobre la mesa una serie de propuestas en este sentido como mantener
los centros de referencia e incrementar o agrupar dichos centros, mantener la
investigación con el sector farmacéutico, mantener la investigación biomédica y
las partidas presupuestarias de la sanidad pública porque jamás serán rentables
para el sector privado y no podemos aceptar criterios de rentabilidad para el
tratamiento de las mismas. Hay que asegurar la atención de los pacientes como
enfermos crónicos y apoyar a los familiares, y su tratamiento cuando exista, su
cobertura social y facilitar la incorporación de los pacientes como
beneficiarios de la Ley
de Dependencia y no ponerles trabas. Hay que llegar a acuerdos que consoliden
líneas de investigación abiertas y abrir nuevas, sólo la investigación es la
esperanza de un mejor futuro para estas enfermedades”.
Ana María Aliaga
Pérez, Secretaria general del Consejo General de Farmacéuticos, habló en primer lugar de la
implicación del Consejo en el tratamiento de este tipo de patologías, y de los
llamados medicamentos huérfanos que son aquellos que se utilizan en la
prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades raras que según la OMS
se estiman entre 5.000 y 8.000 y que afectan a un 6-8% de la población mundial.
“Sabemos que hay comercializados en España 54 medicamentos para estas
patologías, que lógicamente no hay medicamento para tanta enfermedad rara y lo
que se hace es paliar los síntomas, pero sin curar la enfermedad, por eso se
habla de enfermos crónicos. En el año 2000 la Agencia Europea
del Medicamento es la que registra estos medicamentos dándole la categoría de
medicamento huérfano. De los medicamentos huérfanos 42 se dispensan
exclusivamente en el Hospital y los restantes son de diagnóstico hospitalario
que requieren visado”.
Aliaga Pérez explicó, además de la labor asistencial de
los farmacéuticos en estas patologías, que el Consejo General lleva más de diez años trabajando en
Enfermedades Raras, de hecho el Colegio de Sevilla fue el primer en poner en
marcha un congreso para debatir este tipo de enfermedades.
Alberto de Rosa
Torner, Director general Grupo Ribera Salud,
afirmó que el Sistema Nacional de Salud es un tesoro de la sociedad y que
nuestro reto es dejar a nuestros hijos ese tesoro mejorado. Nadie cuestiona la
calidad de ese sistema y sí se cuestiona, en su opinión, su gestión. “Existen barreras entre sistemas
asistenciales, los hospitales están encerrados en sí mismos, vivimos en un
sistema muy politizado donde el profesional tiene poca participación, y en ese
sentido, nosotros creemos que tenemos la oportunidad, la obligación y la
necesidad de reformar la gestión del modelo sanitario para hacerlo perdurable.
Desde el sector privado podemos hacer muchas aportaciones y colaborar en la
sostenibilidad del sistema sanitario”.
De Rosa habló a los presentes del Modelo Alzira que es un
modelo de colaboración público privada, y que se basa en cuatro principios
fundamentales. Toda la financiación es pública. “Abandonamos modelos de financiación arcaicos de actividad
presupuestaria basada en elementos que son irreales y trabajamos para todos los
pacientes, para pacientes con enfermedades crónicas, con enfermedades raras,
con patologías normales, para conseguir el mejor estado de salud de la
población”. Además de la financiación, el control también es público, “la Administración
marca las directrices, controla lo que se está haciendo y marca la
política”. El Modelo Alzira garantiza,
asimismo en la propiedad pública del servicio de salud, es decir que el centro
objeto de concesión es un hospital público, construido en suelo público y
perteneciente a la red de hospitales públicos, y por último, la prestación del
servicio sanitario se adjudica durante un periodo de tiempo preestablecido a
una empresa concesionaria, que se compromete a la buena marcha y gestión del
servicio público.
De la Rosa
finalizó su intervención explicando que en todas las encuestas que han pasado,
los ciudadanos están satisfechos con el servicio recibido, pero que el 94%
desconoce el modelo de gestión porque estoy convencido que lo que le preocupa
es que las cosas funcionen y no quién hace las hace funcionar.
Ana López Casero, Directora de la
Fundación Horizonte XXII de Globalcaja, aportó al debate
varias reflexiones, entre ellas la necesidad de que mesas como la que nos
ocupan conduzcan a un plan de acción, con una hoja de ruta y unos plazos. “Si el paciente es el centro del sistema,
¿por qué no abordamos de verdad, con los recursos que tenemos, una estrategia
de enfermedades raras?” En 2009 se hizo
un gran avance con la estrategia de enfermedades raras, pero se ha avanzado poco, explicó. “Creo que
si no existieran las asociaciones de pacientes y profesionales que le han dado
voz no estaríamos aquí, en una jornada que lleva el título, precisamente, de
Vacúnate contra la indiferencia”.
Por último afirmó que “nuestro
sistema tiene grandes profesionales y recursos del primer mundo. Creo que
el futuro se escribe con una gran palabra:
Alianza. Alianza entre los grandes profesionales sanitarios, alianza entre lo
público y lo privado, alianza entre las diferentes asociaciones y pacientes y
los profesionales. El reto más importante es garantizar a las generaciones
venideras su derecho a la salud y no comprometer su derecho hoy”.
Juan Emilio Feliú, Decano de Medicina Facultad de Ciudad Real, insistió en la idea de
que el término de enfermedades raras es equívoco, es más correcto ‘poco
frecuentes’ desde su perspectiva como docente en bioquímica. Por otra parte afirmó que era “increíble que no exista, en el régimen de
especialidades de nuestro país la especialidad genética médica. Hay hoy en día
más patología ligada a determinantes genéticos que patología infecciosa que
está muy controlada, la podemos tratar, y tenemos fármacos”.
Hablando de futuro se mostró optimista en el terreno de
investigación, que es el futuro de la Medicina. “En el caso de las enfermedades poco
frecuentes, hay movimiento, hay consorcios a nivel internacional y se
investigan este tipo de patologías, y en este sentido hay que colaborar y
trabajar desde un punto de vista multidisciplinar y crear una estructura donde
el paciente reciba desde el diagnóstico al tratamiento, desde el punto de vista
psicológico, social, económico”.
Mariano Avilés Muñoz, Presidente de la
Asociación Española de Derecho Farmacéutico (ASEDEF) afirmó
que hoy por hoy, las asociaciones de pacientes son el motor de las enfermedades
raras. “Gracias a las asociaciones se ha
empezado a hablar de estas enfermedades y aún así, se conoce lo que se conoce”.
Destacó, por otra parte, la mala legislación que hay en este país en casi todo,
especialmente en temas sanitarios. “En enfermedades raras hay una Ley de
Dependencia que está por desarrollar, y una ley de Cohesión y Calidad y no es
ni una cosa ni otra y eso que tenemos un comité interterritorial que se reúne
periódicamente para abordar los problemas entre las autonomías. La Constitución Española
proclamó los derechos fundamentales de los ciudadanos entre ellos la protección
a la salud haciendo hincapié en la labor preventiva, entre otros derechos y
deberes que bajo mi punto de vista están en clara recesión”.
Lo que necesitamos en estos momentos, concluyó, “es una buena gestión de los recursos
públicos, que se distribuyan por necesidad aquellas partidas que realmente
tenían que estar compensadas”. Por último se mostró a favor del copago
regulado, estableciendo las normas para que los sectores menos favorecidos
tengan un tratamiento adecuado como forma de corresponsabilizar a los
ciudadanos de que lo que se hace en Sanidad no es gratis.
Asistió al debate una paciente aquejada de Sensibilidad Química Múltiple, Carmen Lozano, quien explicó a los
presentes su experiencia y sus inquietudes. Demandó comprensión por parte de
los ciudadanos y por parte de los profesionales. Carmen fue peluquera 28 años
hasta que tras tener a su hijo empezó a sentir dolores abdominales y problemas
respiratorios entre otros síntomas. Ahora está jubilada pero “no es la
solución”, en su opinión. Su vida se ha reducido por completo. “He tenido que cambiar de vida por completo,
he tenido que aprender a vivir de otro modo, a ser juzgada por los demás, a ser
diferente, he sufrido escepticismo, abandono social tanto por las personas como
por los médicos. Nadie me explicó lo que tenía, me dijeron simplemente es lo
que tienes y no tiene solución, me sentí tirada en la cuneta, me anularon por
completo”. Su enfermedad no está reconocida por la OMS
y por lo tanto, no hay investigación, no hay un tratamiento. “No entiendo cómo se puede mirar hacia otro
lado mientras yo tengo que vivir detrás de una mascarilla sin ninguna respuesta
y muchas preguntas”. Ofreció, para
finalizar, su punto de vista sobre lo que se podría hacer en pro de este tipo
de enfermedades.
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